Resistencia y rebeldia contra el régimen de Bukele

Detalles: Categoría: Fuerzas populares

Por PIA Global

A continuación, reproducimos el comunicado enviado por las organizaciones en lucha contra el gobierno neoliberal de Nayib Bukele, presidente derechista de El Salvador, que con su política de sumisión a los Estados Unidos, pretende mancillar la memoria histórica del pueblo salvadoreño y eliminar los beneficios obtenidos durante el gobierno del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional.

La juventud salvadoreña junto, a las organizaciones abajo firmantes, declaramos el 22 de enero como Día de la Resistencia y Rebeldía Contra el Régimen Dictatorial y Corrupto de Nayib Bukele. Escogimos esta fecha en memoria de la insurrección popular de 1932 contra la dictadura de Maximiliano Hernández Martínez y de la marcha de 1980 que dio vida a la Coordinadora Revolucionaria de Masas, primer acto unitario de las organizaciones populares de aquel momento.

Enfrentamos a un Gobierno al servicio del clan empresarial de Bukele, que pretende liquidar a las fuerzas revolucionarias y progresistas, que irrespeta la institucionalidad del Estado y que el 9 de febrero de 2020 militarizó el Palacio Legislativo en un intento de Golpe de Estado que no pudo consumar.

El Gobierno viola los derechos humanos, pacta con el crimen organizado y las pandillas y aplica una política exterior de alineamiento al Gobierno de Estados Unidos y de confrontación con el gobierno revolucionario de Venezuela. Quitó 13 programas sociales que beneficiaban a la población de menos recursos, está desmontando la reforma de salud impulsada por los Gobiernos del FMLN, hundió la economía y aumentó la pobreza del 26% al 40% de los hogares.

Bukele y su clan utilizan fondos de la emergencia sanitaria para enriquecerse y financiar la campaña electoral de Nuevas Ideas y sus aliados, mientras retiene los fondos que, por ley le corresponde a las alcaldías. Y para coronar su mal Gobierno dijo, en la comunidad El Mozote donde el ejército masacró a mil pobladores, en su mayoría niñas, niños y mujeres, que «la guerra y los Acuerdos de Paz fueron una farsa».

Convocamos a la unidad de las fuerzas sociales y políticas para derrotar al Gobierno en las calles y para luchar por las demandas más sentidas del pueblo:

Reapertura y mejora de programas de apoyo a la juventud.
Aumento al salario mínimo.
Cumplimiento de la ley de aumento de la pensión mínima, de 207 a 304 dólares.
Entrega de escrituras a comunidades de la línea férrea.
Entrega de credenciales por parte del Ministerio de Trabajo a los sindicatos independientes.
Apoyo a las micro y pequeñas empresas y a la pequeña producción campesina.
Transferencia de tierras para 200 mil familias campesinas que cultivan en tierras ajenas.
Anulación de permisos de construcción y convenios con la familia Dueñas en Valle El Ángel.
Creación de un sistema público y solidario de pensiones.
Programas de apoyo a la niñez, la juventud* las mujeres y las personas de tercera edad.
Cumplimiento de la ley del FODES con las municipalidades.
Cumplimiento de obligaciones con los veteranos y veteranas de guerra y con las víctimas del conflicto.
No al aumento del IVA, a la privatización de servicios básicos y a la eliminación de los subsidios.
Apertura de archivos militares sobre crímenes de guerra.
Defensa de la identidad de los pueblos originarios.