Irán insta a EE.UU., Alemania y el Reino Unido a atender a sus propias crisis en el sector de sanidad en lugar de intervenir en los asuntos del país persa.
El portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, ha tachado este jueves de “intervencionistas y sesgados” los comentarios hechos por autoridades británicas, estadounidenses y alemanas, sobre un incidente ocurrido recientemente en el metro de Teherán para una adolescente iraní, identificada como Armita Garawand.
La niña de 16 años está en coma y se encuentra hospitalizada después de que cayera por el suelo una vez subida al tren en la estación Shohada. Pese a los intentos de los Gobiernos occidentales y sus medios para acusar a los agentes de la policía iraní de agredir a Armita por lo que llaman “llevar mal puesto el hiyab”, las autoridades e incuso los testigos rechazan cualquier ataque físico.
En esta línea, Kanani ha aconsejado a los Gobiernos del Reino Unido, EE.UU. y Alemania, que “en lugar de hacer comentarios intervencionistas y sesgados y expresar una preocupación poco sincera por las mujeres y niñas iraníes, será mejor que se preocupen por su personal sanitario y los pacientes […] y afronten su situación”, en alusión a las masivas huelgas en el sector de salud vividas actualmente en estos países.
Irán acusa al Occidente y su imperio mediático de buscar resucitar los disturbios callejeros acaecidos en el país, apoyados desde el exterior, tras la muerte de la joven iraní Mahsa Amini, en septiembre de 2022.
El portavoz de la Cancillería iraní ha hecho estas declaraciones en momentos en que cinco estados de EE.UU. es testigo de una huelga de empleados del sector de salud y departamentos de atención sanitaria. Según las estimaciones, unos 75 000 trabajadores de la salud en los estados de California, Colorado, Oregón, Virginia y Washington DC se declararon el miércoles en huelga para protestar en reclamo de subidas salariales y mejores condiciones laborales.
Por otro lado, miles de médicos alemanes cerraron sus consultas el lunes en protesta contra las políticas sanitarias y las medidas de austeridad del gobierno del canciller Olaf Scholz.
A su vez, el Reino Unido también fue el mismo miércoles escenario de una huelga de los conductores de 16 compañías ferroviarias de este país.
El Reino Unido y varios países europeos, entre ellos Alemania y Francia, están sufriendo una crisis económica y de gastos de manutención desde 2022, lo que ha provocado un aumento de la inflación y el descontento entre diferentes partes de estos países.