26 de abril de 2023.- El consumo de opioides sintéticos fue impulsado por las multinacionales farmacéuticas de los Estados Unidos con la finalidad de generar un nuevo sector de mercado, sustentado en el creciente número de pacientes afectados por enfermedades crónicas que requerían de poderosos anestésicos y analgésicos, así lo destaca el historiador y docente colombiano, Renán Vega Cantor.
Señala Cantor que el fentanilo, es un medicamento que fue inventado en Estados Unidos en 1960 y es el responsable de gran parte de las muertes que por sobredosis de consumo de estupefacientes se están produciendo en ese país. «En el 2022, murieron 108 mil estadounidenses por sobredosis de droga, un promedio de 30 por día, uno cada cinco minutos, el 70% ocasionado por fentanilo».
Añade que ya se consume en 48 de los 50 estados de la Unión Americana, destacándose California, Florida, New York, Pensilvania, Ohio.
«La sobredosis se ha convertido en la principal causa de mortalidad de personas entre 18 y 45 años. El atractivo del fentanilo radica en que es 100 veces más potente que la morfina y cincuenta que la heroína».
El uso del Fentanilo continúa su expansión
Insiste Renán que hacia ese país se dirige el comercio de drogas de origen vegetal [marihuana, cocaína, morfina, heroína] y ahora uno en renovada expansión, el de los opiáceos artificiales, producidos en laboratorio, entre los cuales se destaca el fentanilo. En contraposición al presupuesto económico [Ley de Say] que dice que toda oferta crea su propia demanda, en Estados Unidos y en su infinito mundo de las drogas, sucede lo contrario: es la demanda la que garantiza la oferta.
El consumo de opioides dio un salto a un uso más allá de esas necesidades terapéuticas y se creó una nueva demanda, un próspero negocio ilegal, resaltó.
Cómo lo consumen
Se consume con inyecciones o inhalándolo. El comprador pulveriza una pastilla, pone la dosis sobre una cuchara, la diluyen y la introducen en una jeringa. No es necesario calentar la jeringa como se requiere con la heroína. Se puede inyectar o inhalar. El fentanilo se vende ilegalmente en polvo, vertido en gotas sobre papel secante, en envases de gotas para los ojos, en rociadores nasales o en pastillas con el mismo aspecto de otros opioides recetados. Se vende al detal a personas de todas las edades presentado con llamativas etiquetas y colores, explicó.
El consumo de fentanilo produce felicidad extrema y pasajera, aletargamiento, náuseas, estreñimiento, sedación, problemas respiratorios y perdida del conocimiento. Debido a su potencia como narcótico un miligramo adicional puede ser mortal. Además, el fentanilo se emplea en el comercio de estupefacientes como mezcla, con cocaína, heroína, o en la producción de pastillas, puntualizó.
Ante semejante problema de salud pública, con más de cien mil muertos en el último año, el gobierno de Estados Unidos en lugar de afrontarlo de manera clara y resuelta como un asunto interno hace lo que siempre hace y lo único que parece que puede hacer: buscar culpables.
Sencillamente, el dinámico mercado de la adicción se diversificó y pasó de la cocaína a los opioides sintéticos y a la metanfetamina, y ese negocio lucra directamente a maleantes de Canadá y los Estados Unidos, finalizó diciendo.
Esta nota es un extracto del artículo de Renán Vega Cantor: «El Fentanilo en EEUU» publicado en Tramas.ar