Vivimos en un feudalismo propio de los tiempos tecno-digitales. Bajo el manto de una retórica de democratización y acceso a la información, se esconde el antiguo sistema de dominación
“La única solución para los países en desarrollo, es recuperar la tecnología como parte realmente integrante de su cultura. Convertirla de elemento exógeno condicionante, en modo legítimo de expresión de sus propios valores y aspiraciones (…) El problema principal es recuperar la capacidad de decisión social del uso y fines de la tecnología”. Amílcar Herrera
Un ecosistema digital es un conjunto de tecnologías de la información y comunicación que se encuentran interconectadas entre sí. Se trata de todas las aplicaciones que utiliza un negocio para gestionar sus actividades.
Estados Unidos presiona a sus socios latinoamericanos como Argentina a no adoptar las redes de 5G de empresas chinas como Huawei, a la que acusa de suponer un peligro para la seguridad nacional. Repetidas veces, Washington se manifestó a favor de la tecnología de telefonía celular Open RAN para dejar fuera del mercado a Huawei, la empresa china prohibida por varias potencias pero que fue aceptada en Brasil y en Chile en la región.
El subsecretario de Estado de Estados Unidos, Brian Nicholson manifestó que los cinco ejes temáticos a los que su país quiere comprometer a las demás naciones invitadas a la Cumbre son democracia “inclusiva”, salud púbica, energía limpia, cambio climático y transformación digital.
Sobre la transformación digital puntualizó: “Los líderes identificarán prioridades compartidas y se comprometerán con acciones específicas para construir ecosistemas digitales. Esta primera agenda regional para la transformación digital crea un contexto para que los gobiernos y las partes interesadas desarrollen en colaboración los empleos y las industrias del futuro sobre la base de redes de telecomunicaciones interoperables, resilientes, seguras y confiables que impulsarán la innovación y ampliarán el acceso a bienes, servicios, e información de nuevas formas. Estos incluyen: promover políticas para expandir el acceso a Internet, particularmente en comunidades históricamente marginadas, e impulsar la innovación digital y la inclusión social a través de un mayor acceso a los servicios gubernamentales digitales; ampliar el papel de la tecnología digital en la promoción de la educación de calidad, la alfabetización digital y la ciudadanía digital; aumentar la armonización regulatoria en áreas como la gestión del espectro y el comercio digital”.
El debate sobre los estándares sobre tecnología de telefonía celular 5G esta conducido por EE.UU. para que la región y sobre todo Argentina se oriente a la tecnología Open RAN de matriz Norteamérica sobe la base de que los estándares para las redes móviles de acceso radioeléctrico conocidos como Open RAN podrían abaratar el despliegue de 5G y otras redes móviles y dar lugar a una innovación más rápida de funciones y servicios.
Al igual que el gobierno de Donald Trump, el de Joe Biden tiene fuertes críticos a la empresa que ha liderado el desarrollo del 5G en el mundo, la china Huawei, argumentando acusaciones de espionaje y falta de seguridad, no sólo en los datos sino en el aprovisionamiento de equipos. Se trata de un negocio donde la empresa norteamericana Cisco y la surcoreana Samsung proveen dispositivos, pero no integran el corazón de la tecnología 5G. A cambio otras empresas brindan soluciones integrales, como las que proveen Huawei, ZTE (China), la finlandesa Nokia o la sueca Ericsson.
Pese a la presión de Estados Unidos sobre Latinoamérica, en 2021 los gobiernos de Chile (entonces en manos Sebastián Piñera) y de Brasil (a cargo de Jair Bolsonaro) organizaron subastas de espectro radioeléctrico para 5G entre las telefónicas sin imponer condicionamientos que dejen al margen a Huawei. Es así que en ambos países los operadores de servicios en telecomunicaciones han contratado a varios proveedores, como Huawei, Nokia y Ericsson. En cambio, Canadá se acaba de sumar al club de países que han prohibido al gigante chino, como Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda, Japón y Taiwán. Las redes 5G ya funcionan en vastas ciudades de América del Norte, Europa y Asia.
El lobby del Gobierno de Biden continúa en países latinoamericanos que aún no han licitado el espectro del 5G, como la Argentina. Tras la visita en abril de la jefa del Comando Sur, Laura Richardson, el gobierno de Alberto Fernández adhirió a una Declaración para el Futuro de Internet, que promovió la Casa Blanca y que rubricaron la Comisión Europea, las naciones ricas del G7, la gran mayoría de las de Europa, Costa Rica, Colombia, Perú y Uruguay en favor de una “conectividad inclusiva”.
La reciente conferencia organizada el 11 y 12 de mayo en Buenos Aires, el programa CLDP (Commercial Law Development Program) reunió a representantes de los gobiernos de EE.UU., Argentina y Australia, junto con empresas del sector privado, para compartir perspectivas sobre las redes 5G y las ventajas de la innovadora tecnología Open RAN. Los expositores estadounidenses fueron el embajador Marc Stanley, el representante del Departamento de Estado y la Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información (NTIA) del Departamento de Comercio.
Los oradores del Gobierno de Argentina incluyeron al vicejefe de Gabinete, Jorge Neme, al presidente de ENACOM, Claudio Ambrosini, y al presidente de ARSAT, Matías Tombolini. Además, realizaron presentaciones expertas del sector privado de empresas estadounidenses e internacionales.
“En comparación con dónde estábamos hace tres años, el entorno Open RAN actual es extraordinario”, dijo el director interino de la Oficina de Ciberseguridad y Política Digital del Departamento de Estado, Paul Harrison. “A nivel mundial -incluso aquí en las Américas-, ya se están implementando las redes 4G y 5G basadas en los principios de Open RAN, que ofrecen un nuevo camino, libre del bloqueo del proveedor y resiliente frente a las fuerzas geopolíticas y del mercado”, agregó.
Estas reuniones fueron una continuación de los intercambios de alto nivel mantenidos en 2021 y en abril de 2022 entre el asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Jake Sullivan, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, durante los cuales las dos partes exploraron la cooperación en tecnología de la información y las comunicaciones, 5G, cuestiones relacionadas con la seguridad de redes y la diversificación de proveedores, así como oportunidades para las empresas argentinas en Open RAN.
Estos encuentros, que incluyen reuniones bilaterales los días 9 y 10 de mayo entre funcionarios argentinos y funcionarios estadounidenses del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), el Departamento de Estado, el Departamento de Comercio y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), están orientados a fortalecer la coordinación entre los EE.UU. y Argentina sobre temas importantes como la innovación tecnológica, 5G y la seguridad de la infraestructura tecnológica crítica de Argentina.
La financiación de los encuentros fue posible gracias a Digital Connectivity and Cybersecurity Partnership (DCCP), una iniciativa del gobierno de EE.UU. que sostiene que “los países socios deben aprovechar el poder de una economía digital abierta, interoperable, confiable y segura, y promover mejoras de infraestructura que sean de alta calidad, seguras, diversas y resilientes; reformas legales y regulatorias favorables a la competencia y consistentes con los valores democráticos y de libre mercado; políticas que faciliten la innovación y la inversión de los Estados Unidos y países afines; y prácticas de ciberseguridad en línea con las mejores prácticas internacionales”.