El libro Gandhi: independencia y paz busca dar a conocer la vida de Mahatma Gandhi, su pensamiento y acción como homenaje al gran líder, publicado en español e inglés en el marco de la celebración del 150 aniversario de su nacimiento. El bautismo del libro fue organizado por la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en la India y se realizó Pravasi Bhartiya Kendra, espacio cultural adscrito a la Cancillería de India, en el cual está ubicado uno de los más modernos museos en homenaje a Gandhi en Nueva Delhi, contando con la destacada presencia de la biznieta del Mahatma Gandhi. Sukanya Bharatram.
Gandhi es uno de los máximos líderes del siglo XX, su figura es muy conocida a nivel popular. Es la principal referencia del pacifismo mundial, pero además es uno de los principales líderes anticolonialistas de la historia. Este segundo aspecto quizás no sea el más publicitado y por eso considero necesario profundizar el carácter independentista de la lucha pacífica que lideró Mahatma Gandhi.
El libro está dirigido en general a toda persona interesada en el destino de su patria, en la lucha contra la opresión, en las posibilidades de construir un mundo de hermandad entre los seres humanos, que es el gran sueño de todas las épocas, de los grandes líderes de la historia, pero sobre todo de los hombres y mujeres humildes y anónimos que los eligieron por ver representados en ciertas personalidades sus principales necesidades y anhelos.
Los pueblos deben conocerse más, “han de darse prisa para conocerse”, como decía Martí, conocer su propia historia y conocer la historia de los procesos de liberación nacional de los otros pueblos del mundo, para tomar experiencia tanto de los errores y las derrotas, como de los aciertos y las victorias, que no han sido pocas, y que han sido verdaderamente gloriosas. En este caso, la vida de Gandhi tiene muchas lecciones para los revolucionarios del mundo. Para Venezuela es muy importante conocer los principios de la lucha pacífica, tal como los concebía Gandhi. Por eso, en particular, el libro se dirige a la militancia bolivariana y latinoamericana.
Contiene un relato de su vida, incluso comienza antes, explicando por qué es importante conocer a Gandhi y la India desde Venezuela. Hay una explicación de cómo fue la dominación británica de la India, considerando que la explotación de esta vasta región fue estratégica para convertir a Inglaterra en la más poderosa potencia durante dos siglos, por eso la India era llamada “la joya de la Corona británica”. Suele decirse que Inglaterra y los imperios llevaban civilización y progreso, cuando en realidad fueron los mayores generadores de subdesarrollo y miseria. Luego se relata la vida de Gandhi desde su nacimiento y formación, con la idea de ir mostrando cómo fue evolucionando su lucha y su compromiso con el pueblo.
Como se sabe, Gandhi defendía la lucha no violenta (ahimsa) a la que no veía como una lucha pasiva como podría creerse, o inofensiva como pretenden hacernos ver. Por el contrario, la lucha de Gandhi minó las bases del colonialismo británico al cuestionar su sistema de dominación, sus leyes injustas, su explotación económica. Cuando Gandhi hizo la Marcha de la Sal, estaba poniendo fin a 200 años del monopolio inglés sobre la obtención, producción y distribución de la sal, un producto vital para la dieta diaria de la población y la conservación de alimentos en aquella época. Cuando boicotea los textiles y productos importados, promueve la industria nacional textil, tanto las grandes manufacturas como el telar artesanal, que se había perdido por la introducción de ropa inglesa, dejando sin trabajo a millones de artesanos en la India.
Cuando hace la campaña “Abandonad la India”, que da como resultado la salida del imperio británico de la India, deja un programa de liberación para el pueblo indio, basado en la igualdad, la autonomía económica, la educación popular. Algo muy similar en principio a nuestro Plan de la Patria.
Hoy presenciamos la distorsión más cínica y perversa del legado de Gandhi, cuando se utiliza su figura como antecedente de las revoluciones de colores y de las acciones de injerencia externas en Venezuela, Nicaragua y otros países del mundo. La verdad es justamente todo lo contrario, Gandhi establecía las campañas denominadas satyagraha (la fuerza de la verdad), mediante las cuales se hacían huelgas con ayuno, además los manifestantes se negaban a cumplir las leyes injustas y si los encarcelaban se dejaban encarcelar sin oponer resistencia. Esto generaba desesperación en el imperio británico, que no sabía cómo hacer para mantener encarcelados a millones. Hubo veces en que los manifestantes respondieron a la represión británica y se generaron hechos de violencia, entonces Gandhi asumió la responsabilidad y paró la campaña. Además tuvo que soportar prisión, muchas veces y durante mucho tiempo, y lo hizo junto a su esposa y principales colaboradores. Era prisionero por luchar por los derechos de su pueblo contra leyes oprobiosas. Sus libros eran censurados, su esposa y colaboradores encarcelados junto con él, pero él asumía eso como parte de la lucha. En cambio aquí, en Venezuela, la supuesta desobediencia civil es con manifestantes que utilizan armas de fabricación casera, molotovs, incendian a personas por considerarlas chavistas, son responsables de muertes, heridos, daños a los bienes del Estado, a hospitales, medios de transporte, centros de alimentación y escuelas. Sus líderes no solo no condenan la violencia, sino que no se hacen responsables de los hechos. Si son encarcelados por los delitos cometidos en los hechos violentos, se victimizan como presos políticos, luego intentan y muchas veces han logrado fugarse de la prisión, para dar golpes de Estado con francotiradores en la vía pública y luego cuando fracasan huyen a las embajadas, o se van del país y participan en campañas para intervenir militarmente el país, como verdaderos traidores a la patria. Las nuevas campañas ideadas por el imperialismo y disfrazadas como “protestas pacíficas” o “desobediencia civil” han sido en todos los casos lideradas por las clases dominantes y tienen como objetivo la recolonización del país; en cambio, la lucha de Gandhi era protagonizada por las masas humildes y trabajadoras de la India y tenían como objetivo la independencia. Es una aberración que se quiera invocar el método de la desobediencia civil en acciones que son de injerencia extranjera, violencia y desestabilización.
El presidente Chávez una vez dijo: “Hubieran sido grandes amigos Bolívar y Gandhi”, es realmente cierto, ambos están entre los más importantes líderes anticolonialistas de la historia, ambos debieron enfrentar adversarios poderosos, con diversos métodos de lucha, pero con iguales objetivos y similares desafíos. Los dos dejaron una doctrina para la liberación que debemos estudiar y llevar adelante para hacer realidad nuestros sueños de bienestar y felicidad para los pueblos.
