Recordar al Che sin seguir su ejemplo es pura retórica, cuando no mera hipocresía. Un nuevo aniversario de su caída en combate merece siempre algunas reflexiones, pero éstas deben de estar en función de mejorar nuestro accionar como revolucionarios, como personas comprometidas con el destino del pueblo, de los trabajadores y de la Patria.
El elemento común que necesitan todos los pueblos de América Latina y el Caribe es la independencia, de ahí la lucha frontal contra el imperialismo yanqui. En muchos de nuestros países en momentos determinados hemos logrado alcanzar la soberanía política, pero con ella no hemos sabido cómo alcanzar la independencia integral. Valga acá la reflexión del Che que volcamos en esta página para que sea discutida por los revolucionarios de nuestra América:
“La soberanía política y la independencia económica son dos términos que tienen una estrechísima unión y necesariamente deben ir juntos… la soberanía política y la independencia económica van unidas. Si no hay economía propia, si se está penetrado por un capital extranjero, no se puede estar libre de la tutela del país del cual se depende, ni mucho menos se puede hacer la voluntad de ese país si choca con los grandes intereses de aquel otro que la domina económicamente… El poder revolucionario o la soberanía política es el instrumento para la conquista económica y para hacer realidad en toda su extensión la soberanía nacional”.
El Plan de la Patria, en Venezuela, es la vía para alcanzar la definitiva independencia. Tras duros años de batallar hemos alcanzado la independencia política, y en algo, la independencia económica. Pero no basta. Es insoslayable en este período que se abre conquistar la independencia integral: económica, tecnológica-científica y cultural. La consigna ahora es planificar, producir y crear. Llevar a cabo aquello que Kléber Ramírez señalaba hace más de dos década: Producir alimentos, ciencia y dignidad.
El Che puso el ejemplo y nos pedía trabajar y estudiar. En ningún momento de su vida el revolucionario dejó descuidado alguno de estos dos aspectos. No hay excusas para no estudiar, ni menos aún para trabajar. Así lo entendió él y así lo tenemos que entender nosotros.
Ser como el Che para tener una Patria digna y un pueblo feliz; avanzar en la construcción del socialismo y consolidar nuestra independencia definitiva es la tarea actual de todos los revolucionarios.
En homenaje
TUVE UN AMIGO QUERIDO
Atahualpa Yupanqui
Tuve un amigo querido
Que murió en Ñancahuazú
Su tumba no la encontraron
(Porque no le han puesto cruz)
No importa que no la tenga
Lo mismo la hemos de hallar
Multiplicada en el aire
(Donde está la libertad)
Crece la mata en la sierra
Crece el árbol más allá
En los barrancos profundos
(El río canta y se va)
Pájaros de tres colores
Pasan en vuelo fugaz
La mariposa y el cóndor
(Todos lo quieren nombrar)
Tumba perdida en la sierra
Jamás se podrá olvidar
En las guitarras del pueblo
(Se convierte en madrigal)
Tuve un amigo querido
Que murió en Ñancahuazú
Su tumba no la encontraron
(Porque no le han puesto cruz)