Los traidores a la Patria lo declararon traidor. Lo enjuiciaron, lo degradaron y lo metieron preso. El general Líber Seregni se había negado a reprimir al pueblo cuando el hombre fuerte del Uruguay era el dictador Pacheco Areco. Una profunda crisis económica y social azotaba al país, los militares fascistas se habían adueñado del poder para imponer la paz de los cementerios que le exigía el Pentágono. Pero Líber Seregni había sellado su compromiso con el pueblo declarando: «El ejército no fue creado para reprimir obreros y estudiantes».
En 1971, Seregni fue fundador del Frente Amplio y ejerció su presidencia durante 25 años. “El Frente Amplio no es una simple suma de partidos y de grupos. Es la nueva conciencia que levantará un nuevo Uruguay. Aquí esta el pueblo que no ha perdido la fe, ni en sí mismo ni en el destino del país. Nunca se abrió un cauce tan ancho a la unidad popular. Nunca, salvo con Artigas. También junto a él se unió todo el pueblo oriental, para enfrentar a la oligarquía y al imperialismo de la época. Y hoy volvemos a lo mismo”, decía el General declarado “subversivo” por la derecha troglodita.
Pero Líber Seregni nunca se amilanó ante los arrebatos de esa oligarquía, blanca o colorada, que expoliaba de igual manera al pueblo oriental. El Frente Amplio emergía como una fuerza capaz de liquidar el bipartidismo enseñoreado desde la fundación de la república.
Fiel al ideal artiguista y latinoamericano, el presidente del Frente Amplio sostenía: “Nuestra lucha es común con nuestros hermanos latinoamericanos. También lo fue cuando Artigas, Bolívar y San Martín. Y porque aquellas luchas terminaron con el exilio de Artigas, Bolívar y San Martín, es que emprendemos ahora la segunda emancipación latinoamericana, y esto nos lleva a la solidaridad con todos los movimientos de liberación nacional que hoy se levantan en América Latina. Solidarios hoy, como fuimos solidarios ayer. Es el camino hacia la Patria Grande que soñaron nuestros próceres. No los evocamos en vano. Simplemente retomamos su política a la altura de nuestro tiempo y de nuestras necesidades”.
Fue candidato a Presidente de Uruguay en 1971 y 1989. En 1996 renunció a la presidencia del Frente Amplio. Falleció el 31 de julio de 2004, tres meses antes de las elecciones que llevaron al Frente Amplio y al pueblo al poder.
¡Honor a quien honor merece!