Un número creciente de países muestra su descontento con el dólar estadounidense y el control de Estados Unidos sobre las finanzas mundiales. Por lo tanto, los BRICS utilizan este descontento para persuadir a otros países a abandonar el dólar estadounidense y comerciar con monedas nacionales.

Según los últimos datos, un total de 45 países se preparan para unirse a la alianza BRICS. 23 países solicitaron oficialmente unirse a los BRICS. Otros 22 países han expresado su interés en unirse al bloque, pero aún no han enviado solicitudes formales.

Además, este desarrollo pone en riesgo al dólar estadounidense, ya que cada vez más países están dispuestos a abandonar el uso del dólar en el comercio.

Así, el 85% de la población mundial puede dejar de depender del dólar estadounidense si se une a los BRICS.