–¿Dónde están?
–¿Quienés?
–Los hombres…
–Muertos, regados por todo el Paraguay.
–¿Y los niños?
–También.
–Sus cenizas.
–En Acosta Ñu.
Luego de la toma de Asunción, las fuerzas aliadas (Argentina, Brasil y Uruguay), sostenidas económicamente por Inglaterra, libraban su última batalla contra la heroica resistencia paraguaya. Con sólo 4 mil “soldados”, casi todos niños famélicos de entre 6 y 15 años, los paraguayos se enfrentan contra 20 mil soldados del imperio esclavista de Brasil, más tropas de veteranos del ejército argentino y uruguayo.
Los niños pelearon como hombres, sus madres también. Las barbas postizas que se habían puesto para hacer creer a los enemigos que eran “aguerridos adultos” no dieron resultado. Con fusiles a repetición, cañones modernos y una abrumadora mayoría, los aliados aniquilaron a los niños combatientes. Tras la matanza, Luis Filipe Gastão de Orléans, Conde d’Eu, jefe de los invasores, ordenó incendiar los campos de Acosta Ñu, donde se había dado la batalla y aún quedaban cientos de niños y madres heridos.
Los brasileños tuvieron cerca de 50 bajas, los paraguayos 3 mil. Los pocos niños prisioneros fueron vendidos como esclavos en el Brasil y otros fueron a parar a Buenos Aires para trabajos domésticos. La guerra estaba concluida, solo faltaba matar a Solano López, cosa que se producirá al poco tiempo en Cerro Corá.
En Paraguay, sólo quedaron vivas 194 mil personas, de las cuales 180 mil eran mujeres, varones 14 mil, 10 mil de ellos eran menores de 10 años. Cerca de 1 millón de paraguayos y paraguayas fueron exterminados.
Paraguay había sido el país más adelantado de la época, no sólo por su economía próspera, sino, y fundamentalmente, por la justicia social que reinaba. El imperialismo y sus aliados no lo perdonaron.
“Independencia o muerte”, fue el grito de los niños mártires de Acosta Ñu. Todos los 16 de agosto, fecha en que se libró la batalla, y en homenaje a esos combatientes, se celebra en Paraguay el Día del Niño.
NOTA:
CANCIÓN DE ACOSTA ÑU
Letra: Federico Riera
Música: Emilio Biggi
Intérprete: Ricardo Flecha