El 22 de junio de 1980 el general narcotraficante Luis García Mesa amenazaba al dirigente socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz de la siguiente manera: “… a ese señor, las Fuerzas Armadas sabrán ponerle en su lugar y yo como hombre”. La sentencia se cumplió unos días después, al iniciarse el Golpe de Estado.
El 17 de julio un grupo de paramilitares a las órdenes de los generales gorilas asaltaron la Central Obrera Boliviana. Allí estaba, entre otros dirigentes, Marcelo Quiroga Santa Cruz, quien fue inmediatamente ametrallado. Su cuerpo fue trasladado por los mismos verdugos y nunca más se supo de él. Se dice que llegó con vida a una instalación militar, y luego de ser salvajemente torturado su cuerpo fue descuartizado y enterrado en un lugar hasta ahora desconocido.
Quiroga Santa Cruz había nacido en Cochabamba en 1931, en el seno de una familia de alta posición social. En su juventud se dedicó a la literatura como asimismo a la crítica literaria y cinematográfica. Comenzó a incursionar en la política a través de la Falange Socialista Boliviana, llegando a ocupar una banca en la Cámara de Diputados.
Desde su diputación, llevó a cabo el primer juicio de responsabilidades en contra del dictador René Barrientos, por haber facilitado que agentes de la CIA intervinieran en el asesinato del Che; acción que le costó la cárcel.
El general Alfredo Ovando Candia lo nombró ministro de Minas y Petróleo y el 19 de octubre de 1969 los yacimientos controlados por la estadounidense Gulf Oil Company fueron nacionalizados.
Quiroga Santa Cruz fue fundador y Primer Secretario del Partido Socialista Uno.
En agosto de 1971 se produjo el golpe de Estado del general Banzer. Quiroga Santa Cruz tuvo que salir del país. Durante el exilio aparecieron dos de sus más importantes libros: “El saqueo de Bolivia” (1972) y “Oleocracia o Patria”.
De regreso a Bolivia inició un juicio contra el dictador Hugo Banzer por violación de los Derechos Humanos. La oligarquía y el generalato vendido a los intereses imperialistas, no lo perdonaron. Marcelo Quiroga Santa Cruz fue víctima de esos intereses apátridas.
Uno de los más fieles representantes de la izquierda revolucionaria latinoamericana, Quiroga Santa Cruz, sigue siendo un ejemplo para las nuevas generaciones de bolivianos y latinoamericanos que luchan por la liberación nacional y el socialismo. En la Bolivia de Evo y Lucho Arce, el espíritu de Marcelo Quiroga Santa Cruz está presente.