Hoy conmemoramos 63 años de la Gloriosa Gesta del 14 de junio de 1959, marcada por la valentía de patriotas en el exilio y en suelo dominicano que decidieron enfrentar el poder del tirano Rafael Leónidas Trujillo Molina, junto a compañeros internacionalistas que movidos por la solidaridad vinieron a defender la libertad del pueblo dominicano.
La expedición del 14 de junio, por Constanza, Maimón y Estero Hondo, es un acontecimiento histórico trascendental que sembró la semilla de la lucha contra la nefasta tiranía trujillista y abrió el camino hacia el proceso democrático que vive hoy nuestro combativo pueblo. Esa semilla germinó en el Movimiento Revolucionario 14 de junio liderado por Manolo Tavárez Justo, donde confluyeron muchos hombres y mujeres que lo dieron todo en aras de la libertad.
La historia recoge profundas muestras de solidaridad e internacionalismo, ejemplarizado principalmente por Cuba, que acababa de lograr el triunfo de su Revolución y prestó su territorio, sus ideas estratégicas, logísticas y hasta soldados del ejército rebelde recién triunfante en la Sierra Maestra, para venir a combatir junto al pueblo dominicano contra Trujillo. También la historia recoge la capacidad militar de los expedicionarios ante la maquinaria de poder del régimen, aunque muy desigual, pero representó la esencia de un fenómeno militar, político y revolucionario cargado de patriotismo. Y demostró, asimismo, que los expedicionarios vinieron dispuestos a ofrendar su sangre y sus vidas por el logro de sus objetivos. He ahí la conciencia despertada en la juventud de la época.
Hoy, cuando el mundo está estremecido por los impactos de la pandemia del Covid-19, y procura por distintas formas readaptarse a una nueva realidad, enfrentando una crisis sin precedentes en la historia de la humanidad, los mismos protagonistas de ayer en su afán desmedido por controlar las democracias y el desarrollo de los pueblos, continúan con sus pretensiones hegemónicas, colonialistas, antidemocráticas, inhumanas e insolidarias, sustentándose en las tradicionales banderas del progresismos y de las izquierdas revolucionarias del mundo, como son la justicia social, la igualdad, el respeto a los derechos humanos, la democracia, la solidaridad, el internacionalismo y la paz, para acusar, politizar y judicializar procesos democráticos fruto de la autodeterminación de los pueblos.
En este contexto, los casos de Cuba, Venezuela, Puerto Rico, Nicaragua, sometidos a un brutal e inhumano bloqueo económico y financiero, al colonialismo, a presiones para la desestabilización política y social, a falsas acusaciones de irrespeto a los derechos humanos, respectivamente, por parte de los Estados Unidos de Norteamérica, evidencia que estamos viviendo en una situación que demanda la solidaridad permanente y la denuncia de tales acciones meramente hegemónicas y antidemocráticas.
El ejemplo de los expedicionarios, en su firme patriotismo e internacionalismo, por la causa de un pueblo hermano, como el dominicano, sirve en estos casos, no sólo como un gesto de reciprocidad sino como una muestra de que Nuestra América es una sola y tiene la capacidad y valentía de defenderse y proteger su soberanía.
En esta cita patriótica, todo lo que atenta contra la libertad, la paz y la soberanía nacional debe llamar la atención y a la acción. Los expedicionarios que se entregaron por la defensa de este suelo libre, fueron brutalmente reprimidos, perseguidos, asesinados, y eso tiene un nombre: violencia y criminalidad. Hoy, la sociedad dominicana, como parte de la crisis global, vive un nivel de violencia delincuencial en otros órdenes, que igualmente debe llamar la atención y a la acción, aplicando las políticas públicas necesarias para devolverle la tranquilidad y convivencia al pueblo dominicano. Y en esto todos debemos de colaborar, independientemente de las banderas partidarias, con la bandera tricolor bien alto.
Un símbolo viviente de estos expedicionarios siempre presente, en persona, en nombre, en dignidad, en ideales, en rebeldía, en solidaridad e internacionalismo, dominicano nacido en Cuba y ciudadano del mundo, el comandante Delio Gómez Ochoa, uno de los sobrevivientes de entonces y único con vida a la fecha. Escucharle narrar sus experiencias, constituye el libro abierto con las vivencias que día a día protagonizaron estos héroes de la Patria.
Comisión Política
Movimiento Izquierda Unida
14 de junio de 2022