La dirigente juvenil del Partido Perú Libre, Zaira Arias, acaba de anunciar su decisión de competir por su partido para ocupar la Alcaldía de Lima. «La lucha no será fácil, pero luchamos desde la barriga de nuestras madres. Le llegó la hora a los chanchos poderosos que nos quieren pobres, que nos quieren ciegos, que nos quieren débiles.Mi compromiso es de madre, de luchadora, de peruana», dice. En enta entrevista, realizada horas antes de conocerse su decisión de pelear en las urnas contra la derecha fujimorista, Zaira habla sobre la actual y difícil situación que atraviesa el gobierno de Pedro Castillo. Por un lado jaqueado por la derecha y por el otro, debilitado por contradicciones y retrocesos.
-En Perú lo que está pasando es que la derecha conservadora del país no ha terminado de procesar que han perdido las elecciones y que tenemos un presidente legítimamente electo democráticamente. Sin embargo, nunca se ha visto en ninguna parte del mundo que a los dos meses se le quiera vacar a un presidente electo. O que se haya tardado más de 40 días en proclamar a Pedro Castillo, porque la otra parte decía que había fraudes y por puros dichos y supuestos sin ningún tipo de prueba. Esto recrea la poca seriedad con la que se manejan las instituciones en el Perú. Instituciones hechas en dictadura por un golpe de estado, una Constitución espuria que avala la corrupción y que ha creado un sistema que nos rige actualmente. Esto es así, justamente para mantener a la casta oligárquica del Perú en el poder y delimitar las instituciones representativas como es el parlamento ejecutivo. En ciertos períodos los peruanos ejercemos nuestro derecho a voto y elegimos nuestros representantes. Sin embargo, las personas del pueblo no tienen medios ni aparato logístico, como sí tienen otros operadores políticos que intentan socavar la gobernabilidad del país con denuncias, pretextos y especulaciones con las que se trata de justificar un golpe de estado parlamentario. Pues, lo hicieron en dos meses con Patricia Chirinos que presentó el tema de la vacancia y lo vuelven a repetir después de 8 meses, con una nueva iniciativa de Renovación Popular. Como ya sabíamos, no tienen los votos y mucho menos el respaldo popular, es por eso que esta derecha conservadora aparte de golpistas también son unos payasos. No miden fuerzas, reaccionan ante el impulso de su racismo y clasismo de querer tumbar un gobierno democratico o desconociendo la voluntad de la gente tan solo por inercia, sin ningún tipo de análisis y criterio serio.
-¿Qué pasa con los contínuos cambios de ministros que sufren los gabinetes de Pedro Castillo, precisamente por estas presiones de las que hablas?
-Este gobierno ha tenido errores por supuesto, y quizás no está cumpliendo a carta cabal lo que se propuso en campaña. Sin embargo, nada justifica un golpe de estado. Creemos que hay salidas democráticas, y las estructuras partidarias deben ratificar el camino del presidente no a través del chantaje y opresión sino a través de las luchas desde las calles que le digan al presidente que el pueblo está queriendo cambios profundos. De hecho, han habido algunos cambios favorables para la gente, tanto en el Ministerio de Trabajo como en el de Salud. En este último se había generado una mafia organizada durante décadas y con este gobierno y con algunos de sus ministros se abrió paso a nuevos aires. Lo de los continuos cambios creemos que es parte del juego político y de las negociaciones internas del gobierno, pero se hace necesario facilitar una plataforma que genere confianza, incluso a estos sectores reaccionarios quienes no han estado escatimando fuerzas para dar un golpe de estado.
Quizás es tiempo de que termine la moderación de Pedro Castillo. En el Ministerio de Trabajo también se han dado impulsos con normas y leyes a favor de los trabajadores. Antes, el Ministerio de Trabajo estaba coaligado con parte de la CONFIEP, que es el gremio de las empresas más grandes del Perú. Ahora se está poniendo en discusión, por ejemplo, acabar con la tercerización laboral que es parte del paquete de la flexibilización laboral. Creemos que hay buenos ministerios que están siendo representados, que están dando la batalla, están resistiendo, pero no debemos resistir por una cuestión de masoquismo, sino para vencer. Entonces creemos que para crear un cambio profundo en el país se le debía haber dado más espacios ministeriales al partido, y que los mismos sean estratégicos como Economía, Salud, Educación, Producción, Defensa y solo así podremos decir que Perú Libre gobierna. Sin embargo tan solo tenemos presencia en dos ministerios que no influyen en las decisiones trascendentales de la patria. A pesar de todo, nosotros hacemos lo que podemos desde nuestros espacios, pero se necesita una nueva realidad política, que el presidente también tome conciencia de la importancia de cumplir con sus promesas y colocar gente verdaderamente representativa. Quizás de repente haya caído mucho en el tema de no ser vacado y eso lo ha frenado en la toma de decisiones que terminaron en situaciones desacertadas. Esperemos que después de esta embestida derrotada de la derecha le genere al país un nuevo tiempo de estabilidad, al menos en el mediano y corto plazo, porque la derecha no se va a dar por vencida.
Sin embargo, creo que en este Perú actual, la unidad hace la fuerza. A pesar de que no estemos completamente de acuerdo con todo, creemos que lo más importante es hacer respetar el voto de la gente.
-Hay dos puntos básicos que han sido dejados de lado, ellos son la Asamblea Constituyente y la Nacionalización del gas. ¿Piensan que a partir de ahora habrá una posibilidad de pelear por esto de una forma mayor?
-El pueblo peruano estaba esperando que se de esta gesta como algo histórico, pendiente y democrático. Es necesario hacerlo y acabar con una constitución hecha en dictadura, Chile lo ha hecho con la constitución de Pinochet. Nosotros queríamos tener con Pedro Castillo esa esperanza. Ese apoyo. Sin embargo las últimas posturas que ha tenido el gobierno ha sido como para darle un mensaje a la derecha y los conservadores diciéndoles «todo está bien” y que “nada cambiará trascendentalmente, no habrá asamblea constituyente, así que por favor déjenme gobernar» . En los primeros tres meses estuvimos con Guido Bellido, que fue el primer ministro y militante congresista de Perú Libre. Él logró sentar a Repsol y a Camisea, que justamente es la empresa que extrae gas. Se hicieron acciones que llamaron la atención pero que causaron en todas las plataformas un revuelo tremendo. Fueron meses de confrontación, persecución política y judicial. Tanto es así que la derecha y su influencia en sus medios lograron que Pedro Castillo le quite la confianza a Bellido y coloque a una señora que representa a una izquierda moderada y pusilánime, que habla en doble sentido y nunca marca postura. Entonces, el pueblo está a la expectativa, pero creo que es consciente de la difícil coyuntura que se está generando. A pesar de que continuamente se dan marchas por la Asamblea Constituyente y una nueva constitución, el gobierno ha decidido mantenerse al margen. Más aún, tanto sus ministros y el Premier han planteado que la Asamblea Constituyente no es prioridad ni forma parte de su agenda. La Asamblea se hará en las calles o mediante otras personas, pero el gobierno no tomará posición sobre eso.
-¿De qué se trata el paro de camioneros y transportistas que hace varios días que se viene generando?
-El gobierno de Pedro Castillo fue heredando los conflictos sociales y entendemos que surjan nuevos todos los días porque siempre se generan conflictos de intereses y cuando no hay una solución rápida muchas veces se radicalizan. En este caso los paros de transportistas y camioneros se dan en función del alza del costo de vida. Y también actualmente se está dando una guerra a nivel mundial que influye en el combustible del petróleo en el país, y este se ha elevado en todo el mundo. Entendemos que el gobierno está subsidiando el combustible pero no sabemos si están realmente cumpliendo los precios subsidiados por el estado y le está llegando el combustible más barato a la gente. Es vital manejar una propuesta de respuesta ante este conflicto bélico y poder mitigar las consecuencias que se traerán. Es necesario fortalecer el estado con supervisores en los grifos, y en las calles que se vean los usuarios finales, porque recordemos que los transportistas que llevan mercaderías y personas, puedan sentir el beneficio o no del gobierno. Entonces, tenemos un estado débil que a duras penas podrá maniobrar algo en los ministerios, pero el gran grueso de la gente que está y no se puede cambiar son operadores profesionales heredados de anteriores gobiernos y del neoliberalismo. Son ellos los defensores del statu quo, y a pesar que muchas veces se cambian las cabezas de los ministerios, el aparato gubernamental está diseñado de tal manera que no permite realmente una dirección política. El estado tiene que fortalecerse con este gobierno popular y cambiar la Carta Magna. No creo que ningún impulso que produzca este gobierno realmente choque con los intereses de los poderes. Ellos tienen el aparato, la prensa y sus operadores dentro de las instituciones y no habrá manera de cambiar, salvo la nueva Constitución, el resto es ilusión.
Para Perú es una tarea importante lograr un nuevo pacto social como única salida de la crisis, para arrebatarles el poder a esta gente que se cree con el derecho de decidir sobre nuestras vidas.