Nació en la ciudad de Mérida el 6 de abril de 1922. Hijo de familia humilde, sus padres fueron José María Jiménez y Josefa María Trejo Calderón. En 1938 ingresó a las Fuerzas Armadas, en la Escuela de Clases de La Grita, estado Táchira. Egresó en 1943 de la Academia Militar de Venezuela como Subteniente, ocupando el primer puesto de la promoción «Francisco de Miranda». Su especialización fue en el arma de artillería.
El 1 de enero de 1958 comandó el alzamiento contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, abriendo paso a la insurrección del 23 de enero que puso fin al período pérezjimenista. Pero al poco tiempo, por sus posiciones verdaderamente democráticas y nacionalistas que incomodaban a los políticos adecos y copeyanos, Trejo fue enviado como diplomático a Europa y América. Así, el puntofijismo lograba sacarse de encima a un militar que estorbaba sus proyectos antipopulares y entreguistas.
Varios años después, de regreso al país, Trejo continuó con su prédica revolucionaria, influyendo considerablemente en la joven oficialidad bolivariana. “Recuerdo que el 1 de enero de 1982, recibimos el año nuevo en la casa de Hugo Trejo un grupo de militares, que empezamos a hablar de Bolívar y de cómo la patria se nos hundía», relató en una oportunidad Hugo Chávez.
Tras el alzamiento cívico-militar del 4 de febrero de 1992, apoyó y defendió a los oficiales detenidos, y se convirtió en vocero de sus ideales. Cuenta también Chávez, que durante el levantamiento recibió a un emisario que le transmitió que el “coronel Trejo estaba en armas esperando instrucciones”.
Militar bolivariano, nacionalista, impulsor de la democracia participativa, antioligárquico y revolucionario, Hugo Trejo fue uno de los más importantes maestros del comandante Chávez. Con razón, la revolución bolivariana lo ascendió a general “post mortem”. En esa oportunidad, señaló el Presidente venezolano: “rindo tributo a mi general, Hugo Trejo, general bolivariano de los soldados revolucionarios de esta patria».
El General Hugo Enrique Trejo, falleció el 16 de febrero de 1998 en la ciudad de Caracas. ¡Gloria eterna a ese soldado del pueblo bolivariano!